AQUÍ EMPEZÓ TODO

Ya he comentado alguna vez por aquí que la música me gusta desde siempre, desde que tengo uso de razón. Sin embargo, hay algo que me hizo confirmar completamente mi pasión por la música: Violetta.

Supongo que muchos sabréis de lo que os hablo, sobre todo si sois de mi generación, pero os voy a contar un poquito mi historia.

Violetta es una serie de adolescentes que echaban en Disney Channel cuando yo era era una niña. Concretamente, la serie empezó en 2012 cuando yo tenía tan solo 8 años. Esta serie sin ninguna duda cambió mi vida por completo.

Hasta este momento yo nunca había sido fan de nada, ni de una serie, ni de un libro, ni tan siquiera de un juego, yo era una niña muy curiosa y me gustaba todo un poco, pero no tenía ninguna pasión. Sin embargo, un día anunciaron que iban a estrenar en la tele una serie de música y empecé a verla. Si os soy sincera, no me acuerdo del momento exacto en que la vi, pero sí recuerdo que desde el primer capítulo me enganché. La serie contaba la historia de una chica que quería dedicarse a la música, pero no podía hacerlo porque su padre no le dejaba. Finalmente, esta chica (Violetta) consigue entrar en un estudio de música y empieza a desarrollar su vida como artista. 

Cada capítulo de la serie me iba gustando más y más, sobre todo porque me sentía totalmente identificada con la protagonista y deseaba tener la misma vida que ella. La serie fue ganando cada vez más fans y llegaron a hacer hasta 3 temporadas hasta que, en 2014 tuvimos que decir adiós a la serie con el último capítulo.

En estos años mis padres se gastaron más dinero en productos de Violetta que en cualquier otra cosa, tenía los discos, el álbum de cromos, el diario, pegatinas, pósters, cuadernos, estuche, mochila, libros... (estaba completamente obsesionada 😱). Además de todo el merchandising, que consiguió ocupar un mueble entero de mi habitación, fui al concierto en 2013. Ese día, como os podéis imaginar, fui la niña más feliz del universo y disfruté como nunca. Me sabía todas las canciones de memoria, no paraba de gritar y hasta me pinté la cara con su nombre. Realmente, ese día me di cuenta de que yo quería hacer lo mismo que ellos: cantar y bailar. 

Actualmente sigo viendo Violetta cuando estoy triste o desanimada y me sigo acordando de las canciones de memoria, y si algo tengo claro es que Violetta ha marcado mi vida definitivamente.

Supongo que estaréis esperando a que os cuente si realmente conseguí dedicarme a la música, pero tendréis que esperar al siguiente artículo para eso.

Aquí os dejo el momento final de la serie (donde yo lloré como una magdalena)